Vaca en un castañar, Tornavacas |
Los últimos castañares autóctonos de Tornavacas sobreviven en silencio, ajenos a la mano del hombre, del hombre del siglo XXI, el moderno, el que camina hacia su propio deterioro. El hijo de aquél que plantó estas hermosas figuras que hoy sobreviven como pueden ajenas al progreso, pero que son capaces de sacar la más hermosa de la emociones del propio ser humano.
Estampa de otoño, Tornavacas |
El otoño en lo más alto del Valle del Jerte va expirando, el viento desnuda a la arboleda. La lluvia, aunque más escasa que otros años, también arrecia en lo alto de la montaña tornavaqueña y pronto se verán los picachos cubiertos de nieve. Mientras tanto disfrutemos de esta belleza efímera que se nos muere.
8 comentarios:
Mucho tiempo sin pasar por aquí pero mereció la pena esperar, preciosa entrada, bonitas fotos y muy bellas palabras.
Un saludo,amigo.
La verdad es que hace ya tiempo que no publicaba nada en mi blog, aunque el tiempo cada vez es mas escaso, el ritmo de la naturaleza me sigue marcando el camino.
Muchas gracias Tejón por seguir asomándote a mi ventana.
Un saludo.
¿No has pensado en escribir un libro?
Me sigue sorprendiendo esta faceta tuya de "romántico-narrador".
Besos
¿No has pensado en escribir un libro?
¡Vaya! me sigue sorprendiendo esta faceta tuya de "romántico-narrador", pero me gusta.
Besos
¡Vaya! estoy descubriendo un "romántico-narrador" y me gusta.
Besos
El hecho de escribir un libro es interesante, y bonito, pero es todo un reto. Si lo he pensado en más de una ocasión, y la verdad algún día puede que lo haga.
Muchas gracias "Anónimo" por visitar mi blog y por tú comentario.
Un saludo.
Hola chalecú!!, grata sorpresa al entrar y ver este precioso escrito de entrañable ensoñación, de recuerdo vivido y de belleza inefable. Se acaba el otoño y también se acaba un año más. "La naturaleza te marca el camino" y buena fe das de ello en cada entrada. No dejes de escribir, se te echa de menos.
Un abrazo, chalecú.
Hola Vera,
El año se acaba y el otoño expira, pero la naturaleza continua su camino. Y además nos va marcando el nuestro.
Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo.
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