sábado, 22 de octubre de 2011

Miradas de Octubre


Como tradición y aprendizaje de mis ancestros todos los días al amanecer observo la “mófera”, y nada cambia. El recencio si se nota en la mañana y el rocío intenta refrescar en la barrera, aunque pronto se esfuma. Cada vez hay menos horas de luz y aún así, el sol alumbra en el hueco del pueblo. Hay lugares en los que ya no entra, y en estos pequeños recovecos si  se mantiene algo de humedad en el subsuelo. Curioso avance de estación otoñal, las hojas quieren cambiar de estampa, pero el clima les retiene. Las aguas no les azotan  y los vientos son resecos, el ocre avanza despacito, que aún no es  ocre, solo es amarillo. La naturaleza me enseña algo nuevo: ¿Un octubre en Tornavacas y seco? Serán etapas en el clima, serán períodos de sequía, serán las nubes perezosas que no quieren traer la lluvia. Anotaré en mi cuaderno este fenómeno tan raro, para que quede constancia por escrito, no vaya a ser que en unos años el recuerdo se me haya borrado.
 El clima me desconcierta, me confunde pero me enseña. Mientras tanto seguiré observando desde  mi ventana la belleza del otoño… aunque sean tiempos de calma.
vivienda rural en el valle del jerte
Antigua vivienda rural, Tornavacas


sábado, 8 de octubre de 2011

Eterno Verano

¿Dónde están las lluvias de septiembre? ¿Dónde están las crecidas del río? ¿Y las gargantas en octubre? ¿Por qué el musgo se marchita?
El verano se extiende y el sol abrasa la tierra. Las gargantas piden auxilio y los arroyos han perecido. Las setas no se atreven a salir ante la ausencia de humedad, ni siquiera en las umbrías hay frescura. El tempero de la noche se evapora durante el día, mientras el pasto colorea las barreras.

verano en el valle del jerte
Sierra de Tornavacas agostada 

Dicen que: “Septiembre o seca las fuentes, o se lleva los puentes”, pero, ¿y octubre? ¿Dónde están los  vendavales que azotaban a los árboles otros años?
Cada vez son más escasas las precipitaciones y más dispersas en el tiempo. El sol azota que casi llega a quemar, hablando ya del otoño. La arboleda está triste y se palpa desde lejos. El amarillo de sus hojas no es por el cambio de estación, sino por la falta de lluvia

Si un recurso tan importante como el agua cada vez es más escaso. Si lo que nos da la vida no aparece en su momento. Si la sequía se alarga y seguimos consumiendo. ¿Hasta cuándo seremos capaces de aguantar sin el líquido elemento?

verano en el valle del jerte
Caballo pastando en el prado, Tornavacas