Sin apenas darnos cuenta la vida vuelve a renacer, la luz, sinónimo de vida empieza a deslumbrarnos. Los bulbos despiertan del letargo y eclosionan en belleza infinita. El agua me alimenta, me divierte y me refresca. Los narcisos colorean la montaña, anuncian la llegada de otro tiempo, enamoran a las aves y enriquecen el paisaje.
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Flores de narciso, Tornavacas |
Dirigen su mirada hacia el otro lado buscando el sol de la mañana, alegría por doquier, ¡como se mueven
las campanas!
El verde emerge desde el suelo, pronto será dominante, mientras tanto disfrutemos de ésta belleza radiante.
2 comentarios:
Chalecú ... entrar en esta página es algo así como llenarse los pulmones de aire puro: entre colores de primavera, otoño, reflejos de agua y sol.
Esas flores amarillas junto a los destellos del agua son un gozo para los sentidos. Se te siente alegre, no me extraña, así es como uno se siente ante este derroche de luz y color. La vida es ... maravillosa!
Hola Vera,
Me alegro que te guste la página, la entrada, la imagen y todo su significado.La verdad, respirar en la montaña de Tornavacas, me da vida, seguridad y me alimenta.
Beber un sorbo de agua recien nacida, no se puede explicar, hay que vivirlo.
Un saludo y gracias por seguir mi rinconcito.
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