Cerezos en otoño con las primeras nieves, Tornavacas |
Y yo me quedo sin tiempo para exponer las estampas de “hogaño”, y en cuanto me desnude el viento, de poco servirán mis lamentos. Cada vez me cuesta más hacerme un hueco en el clima, no sé que me está pasando “esto me da mala espina”. Hace un tiempo que oigo hablar de un tal cambio climático. ¿No será una nueva estación que haya inventado el ser humano? Y si así fuera ¿Será por lo menos igual de bella? Mucho me temo que no, que si viene del hombre no será buena. Dejaré paso al invierno que este año viene con fuerza y ya me contará él, que tal le fue en este año, porque lo que es a mi me dejaron sin espacio.
4 comentarios:
Yo ya he estado pisando el invierno, este año vino adelantado.
Saludos.
Es cierto Tejón, las temperaturas son propias del invierno y la nieve se presentó antes de la cuenta pillando a la arboleda acostándose.
Un saludo
Muchas gracias por tu comentario.
Hola chalecú!!!!
El otoño está cediendo tiempo al invierno y a mí me duele. como el reflejo de la desesperanza, de la austeridad impuesta, de estos tiempos. Es la estampa del desaliento y de la tristeza gris. ¡Que me den más ocres y amarillos y hojas al viento. Quiero quedarme un poco más en el acogedor otoño inquieto!.
Un saludo, amigo.
Aunque nos intenten imponer el gris, aunque nos tapen la luz, siempre quedará un agujero por donde escapar, por donde salir. Hay robles que mantienen las hojas hasta el final del invierno, los robles marcescentes. Siempre hay esperanza.
Un saludo Vera,
Muchas gracias por tu comentario.
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