domingo, 2 de agosto de 2009

Jurdulaika

Como en la propia vida, no todo lo que se percibe es verdad, a veces cosas que incluso podemos palpar resultan ficticias o no son lo que aparentan. La naturaleza como siempre va por delante del ser humano y nos ofrece estampas, que dependiendo del lugar desde donde se observen, se aprecian de una u otra forma.

laguna glaciar valle del jerte
El Torreón reflejado en la laguna, Tornavacas

La montaña en Tornavacas nos descubre algunos de sus secretos para deleite de sus amantes. Disfrutemos pues de la belleza de mirarnos en su espejo.

2 comentarios:

Madreselva dijo...

Acabo de descubrir tu blog a través del mío y me parece maravilloso. ¡Qué bien que alguien nos descubra todos esas cosas que los extraños no podemos ver en los lugares a los que vamos!
Tú no sólo muestras las imágenes sino que también transmites la poesía que encierran. Gracias

Luisa dijo...

Yo, desde que lo he descubierto, entro a menudo. No soy extraña en el valle del Jerte, desde el recuerdo viajo a través de las imágenes de Chalecú y también descubro desde su óptica, algún rinconcito entrañable acompañado de poesía.